colorín colorado
"Dejó de sentirse culpable, se perdonó y se dio que cuenta que la única capaz de salvarte eres tu misma [...] en primer lugar dejó al principe, luego dejó los zapatos y la perdices, y una vez sola decidió que queria disfrutar de su cuerpo que tan castigado había estado. Descubrió la danza libre, que no es tan libre pero que te hace sentir libre. En esta danza da igual que calces un 42, que peses 90 kilos, que midas 1,92 o que tengas 80 años. Y así fue como encontró en el camino de la transformación a otros seres: a la Ratita Presumida que ha empezado a engordar y ahora liga más, la Bella Durmiente y Blancanieves que están despertando (dexintoxicándose del prozac), a la capirucita roja a la que le había salido violento el cazador, pues debido a sus diotrias emocionales no le vio la escopeta, a Pinocho que está harto de sus mentiras y sabe que necesita la verdad, y al Hombre de Hojalata que llorando, llorando encontró su corazón"
La cenicienta que no queria comer perdices

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