domingo, 11 de abril de 2010
“Yo soy simplemente esto, la simpleza de ser, y de únicamente saber que soy”
-
Esta es la mas triste historia jamás contada, que acontece en un mundo perteneciente a otra dimensión, de otro Dios y otra vida. Ella no sabe que realmente sea la protagonista, y se limita simplemente a respirar y pestañear, cuando esos impulsos corporales se lo exigen.
Su existencia
se basa con una cabeza llena de pensamientos, que la hacen mirar hacia atrás, aunque ella en el fondo anhele avanzar. Camina de la mano de la creatividad y la fantasia, sin importarle el que dirán, pese a ser terriblemente susceptible de ser herida. La palabra fortaleza nunca existió en el diccionario de este su mundo.
Se sustenta inocentemente de alegrias, aspiraciones y sueños momentaneos, que vienen y van, prometiendo no quedarse nunca. Mira pasar las horas sentada en el precipicio de la finitud, y se desplaza torpemente sobre la débil estela que separa la felicidad de la amargura.
Con lágrimas en los ojos y un ligero tinte color burdeos, ella se limita a existir irremediablemente; y en su esfera propia se siente bien, simple y llanamente bien, pese a no saber como contar esta su tan triste historia.
Universos paralelos
Sígueme en
Entradas anteriores
- Dulce camino de retirada
- Moda... ¿una realidad corrompida?
- Planteamientos tras un primer día de universidad
- Cuando la vena de poetisa te posee...
- Resurgir de verano
- Cuando necesitas deshacerte de la realidad por un ...
- Periodo vacacional
- Aún me acuerdo...
- Cuando los cascarones son de cemento
- Un tiempo que se deshace en las manos