viernes, 26 de marzo de 2010

colorín colorado

"Dejó de sentirse culpable, se perdonó y se dio que cuenta que la única capaz de salvarte eres tu misma [...] en primer lugar dejó al principe, luego dejó los zapatos y la perdices, y una vez sola decidió que queria disfrutar de su cuerpo que tan castigado había estado. Descubrió la danza libre, que no es tan libre pero que te hace sentir libre. En esta danza da igual que calces un 42, que peses 90 kilos, que midas 1,92 o que tengas 80 años. Y así fue como encontró en el camino de la transformación a otros seres: a la Ratita Presumida que ha empezado a engordar y ahora liga más, la Bella Durmiente y Blancanieves que están despertando (dexintoxicándose del prozac), a la capirucita roja a la que le había salido violento el cazador, pues debido a sus diotrias emocionales no le vio la escopeta, a Pinocho que está harto de sus mentiras y sabe que necesita la verdad, y al Hombre de Hojalata que llorando, llorando encontró su corazón"

La cenicienta que no queria comer perdices

frágil existencia


Hay momentos, incluso épocas, en las que nos sentimos vacíos, fuera de nosotros mismos, flotando es una dimensión surgida de nuestras propias reflexiones. En ese espacio no se ocupa ni masa ni volumen, y la paz y la inspiración son las únicas normas que ordenan un caos inexistente, un vacío eterno. Pero como la irrealidad caprichosa nunca puede llegar a ser realidad, los cobardes, ignorantes e infelices, se preguntan si en este mundo, que si es certero y comprobable, podrá encontrar algún día un espacio, en el que pueda sentirse la mínima parte de adaptado que en el mundo que él hubiera elegido, al menos en el que poder estar en una serenidad letárgica, que nos ayude a sobrevivir. No se nos concede el beneficio de la duda, no tenemos la oportunidad de contextar a ninguna pregunta; estamos determinados a un mundo establecido, en el que debemos seguir un camino ya trazado si no queremos caer por el precipicio. Solo nos queda someternos a este sino caprichoso. Y una vez aquí, con nuestros pies en un suelo que amenaza con tragarnos, cual arenas movedizas, debemos elegir como queremos actuar, entre inspiracion y expiración, entre pestañeo y pestañeo, entre paso y paso; hasta que llegue el fin inevitable.
Cuando estas preparado para formular una respuesta, cuando has reunido la suficiente valentia y confianza, puedes combatir el miedo que se cierne sobre ti recordando. Recordando aquellos consejos poco nítidos y olvidados, que algún día nos dijo cierta persona sabia (esas que hacen que algo en algun momento valga realmente la pena). A mi, personalmente, una de ellas (ni siquiera recuerdo si real o ficticia) me dijo que debemos aprobechar nuestra única arma invencible e inviolable en esta vida, eso por lo que muchos mataron y otros tantos murieron: la libertad. Y puesto que es afortunadamente nuestra, utilizarla agarrándose a ella con mas fuerza que a la propia vida. Luchar por lo que ciegamente queremos y enfrentarnos a lo que angustiosamente tememos, sin miedo a caer, sin miedo a morir en el intento.
Yo diría que es la opción acertada, un dulce reto que muy pocos afortunados se atreven a llevar a cabo.
Somos así, duramente humanos, simplemente marionetas de una sociedad que posee las cuerdas de nuestros actos, estados y pensamientos.

domingo, 21 de marzo de 2010

du bi dú

La iniciativa les llega a los que saben esperar.


Clockwork orange

no es una música, es LA música


La fuerza de una música que nunca morirá.

acepciones dolorosas


Resulta algo triste recaer en el término de decepción.
Es uno de esos estados internos increiblemente dificiles de explicar a un semejante, algo demasiado personal y subjetivo que solo nuestro solitario entendimiento puede asimilar.
Al fin y al cabo nosotros somos los culpables de esperar, de una espera que muchas veces dista de ser realista y sobria.
Nadie posee la culpa, culpa de una pena que te ahoga y produce ese cumulo de sensaciones que te separan irremediable y tristemente del objeto que la provoca. Es una distancia vacía, de esperanzas y proyectos desechados, y sonrisas truncadas que nunca volverán a renacer.
La decepción.

sábado, 20 de marzo de 2010

cruda realidad

"Vivir es fácil con los ojos cerrados"
John Lennon

jueves, 18 de marzo de 2010

reflexiones a pleno pulmón

Segundos, minutos, horas, meses, años...
trascurso de un tiempo que nunca se podrá recuperar.
Absurdos recuerdos, que en su mayoría, se muestran borrosos y vacios.
Todo cambia a nuestro alrederor sin cesar
gente, etapas, transformaciones, esperas, sorpresas;
un camino plagado de un cumulo de experiencias.
La paradoja es lo ajeno que uno puede sentirse respecto a algo que le pertenece, algo así como lo que la sociedad ha designado vida.
Esperar cosas que no llegan, propositos que no alcanzan su puerto; soñar para proceder a la desilusión y a la amargura.
Y al final... al final de eso, ¿que nos queda?
Puede que cuendo lleguemos a ese mar eterno, al que prometen ir todos los rios insignificantes que vagan perdidos, nos debamos preguntar
¿esto es todo?

domingo, 7 de marzo de 2010

begin...


Un blog intangible y vulgar, siempre puede convertirse en un lugar donde poder exteriorizar aquello que siempre guardamos dentro de nosotros. Eso que es nuestro y de nadie más. Y por esa simple y rotunda razón, tenemos el poder para hacer lo que nos de la real gana con ello.
Inaugurado quedas pues, precoz amigo.